El pasado 30 de enero, el Colegio José Ramón Villa de Mora se convirtió en el epicentro de una manifestación conmovedora de solidaridad, deporte y comunidad. Con motivo de conmemorar el Día de la Paz, se llevó a cabo la novena edición de su ya tradicional carrera solidaria. Este año, con un propósito aún más especial: apoyar al Club Deportivo Escaleno. Desde los más pequeñitos de 3 años hasta los jóvenes que están a un paso de continuar su camino en el instituto, todos se unieron bajo un mismo espíritu.
Una Carrera que Trasciende
La carrera no fue solo un evento deportivo; fue una declaración vibrante del compromiso del colegio con los valores de solidaridad y compañerismo. La participación de todos los cursos simbolizó la unidad y la importancia de contribuir a una causa mayor. Cada zancada de los estudiantes no solo les acercaba a la meta, sino que también reforzaba el lazo que los une en el esfuerzo colectivo por hacer del mundo un lugar mejor.
Solidaridad en Cada Paso
El ambiente que se respiró durante la carrera fue el de pura alegría y solidaridad. Los aplausos, los ánimos y el entusiasmo inundaron el aire, demostrando que más allá de la competición, lo que realmente importaba era el acto de participar y aportar a la noble causa del Club Deportivo Escaleno. Este evento no solo sirvió para fomentar la actividad física entre los jóvenes, sino también para enseñarles el valor de ayudar y trabajar juntos por objetivos comunitarios.
Un Final Inolvidable
El cierre de esta jornada inolvidable estuvo marcado por una coreografía que involucró a alumnos y profesores, regalando a los padres y asistentes un momento lleno de diversión y creatividad. Esta actuación no solo fue el broche de oro de un día lleno de emociones, sino también una muestra del espíritu entusiasta y unido del Colegio José Ramón Villa. Fue un recordatorio de que, más allá de las aulas, el colegio es una comunidad que se extiende y toca los corazones de todos los que forman parte de ella.
Más que una Carrera
La novena carrera solidaria del Colegio José Ramón Villa en Mora ha demostrado ser mucho más que un evento deportivo; se ha consolidado como un pilar de esperanza y solidaridad que refleja los valores más profundos de la educación y la comunidad. Al correr juntos, estudiantes, profesores y familias no solo celebraron el Día de la Paz, sino que también se comprometieron activamente con el bienestar de aquellos que los rodean, dejando una huella imborrable en el corazón del Club Deportivo Escaleno y en la comunidad en general.
Este evento, ya arraigado en la tradición del colegio, seguirá inspirando a futuras generaciones a correr no solo por la meta física, sino por la meta de construir un mundo más inclusivo y solidario. La carrera solidaria del Colegio José Ramón Villa es un brillante ejemplo de cómo el deporte puede ser un vehículo de cambio social, uniendo a personas de todas las edades en torno a una causa común.
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